WONDER WOMAN

Dicen que mujeres juntas, ni difuntas…… y en casa, salvo honrosa excepción (un varón) fuimos puras mujeres, vaya con decirles que el único perro que tuvimos por mascota era perra.
Así que las hermanas crecimos, buscando cada una nuestra propia identidad. Aunque siempre juntas y concientes del gran apoyo que nos brindamos.
Hoy en día cada una hemos formado nuestra propia familia, pareja, hijos y vivencias diferentes sin embargo hay algo mágico cada vez que estamos reunidas. Hay amor.

Que porque digo esto? Porque eso no se adquiere si no es a través del ejemplo y los cuidados que solo puede prodigar una madre.

Les voy a contar un secreto: Tengo la gran fortuna de tener una Súper Mujer por Madre. Y esto nos viene de antaño ya que también tuve una Súper Abuela.
Ambas, mujeres admirables por su fuerza y su temple. Por su gran capacidad para amar y comprender a una bola de chamacas atolondradas. Cada una con sueños, amores, desilusiones y promesas por cumplir. Y siempre con la sabiduría que solo pueden dar los años y un amor entrañable.
Mujeres de trabajo y dedicación que lo mismo en la oficina o al frente de un hogar se mueven con la dignidad de quien se sabe soberana en su territorio.
No podría aunque quisiera, decir en cuantas ocasiones ha enjugado mis lagrimas, ha curado mis heridas, ha sido bastón y apoyo en mis descalabros. Siempre la mirada atenta a las necesidades de los suyos. Graduada con honores en belleza y sencillez.
Doctorado en psicología y diplomacia. Chef de platillos con magia, que te transportan a una infancia feliz. Y gran escultora de almas.

Gracias mil por tanto amor que me has brindado. Por darme la dicha y el honor de llamarme tu hija. Gracias al fin por existir en mi vida.

Lorena .